lunes, 31 de marzo de 2008

BELGRANO en SOLEDAD


La figura del barco pirata, oculta el sol.
Se sumerge y prepara el ataque.
Torpedos que van a teñir de sangre el mar.
Ya nada se interpone en su camino.
En la lejanía, otro barco está clamando Justicia.
No pide nada ajeno a la verdad.
Pero ahora lo verdadero se transforma.
Atroz equívoco del hombre.
Guerra demencial declarada en arrogancia.
Acuñada con declamaciones fatuas.
Declamada con ademanes voluptuosos.
Allá, el barco, empezando a sentir la soledad.
Y deseando anclar en SOLEDAD.
La Reina de la Avaricia da la orden.
Todo está dicho, herida mortal.
Desde el cielo tal vez BELGRANO.
Esté envolviendo sus cuerpos con la bandera de la patria.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

domingo, 30 de marzo de 2008

INFINITUD


Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX,
no nos parecerá que lo más grave son las fechorías de los malvados,
sino el escandaloso silencio de las buenas personas.
Martin Luther King



Son tantos, que ya no hay lugar en la tierra para ellos.
La cuenta es infinita.
Redondos que se transforman y se achinan.
Oblicuos dibujándose en monedas circulares sin valor.
Todas las tormentas se reflejan en los grises,
y el verde de algunos es pasto incendiado y seco.
Allá, en el rincón más oscuro se refugian los otros,
esos que tiñen de negro su origen marrón.
Abrieron sus puertas al dolor y al espanto.
A pesar de la lluvia,
sólo hay sal en el lecho de esas lagunas.
Cuencas de ríos sin caudal.
Ya hace muchos días que llueve.
y saben que va a llover siempre.
La metralla les pone mil cerrojos de fuego.
En este mediodía, en el campo de batalla,
un sobreviente trata de llorar e inicia por enésima vez
la cuenta de los ojos de sus hermanos caídos.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

miércoles, 26 de marzo de 2008

FADO


Los brazos caen balanceando la furia,
opaca la mirada, negando la noche,
esa boca que besó sabia en nuestra historia
balbucea en ausencia.
¿Cómo encontrar la puerta a la locura?
para volver a abrirla en el amor del fracaso.
Pobre amor sin rumbo cierto,
acunado por un fado de abandono,
varado en la playa
esperando que la barca retorne
escorada a sotavento.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

sábado, 22 de marzo de 2008

ALFOMBRA DE LÁGRIMAS



Era el tiempo de Pascuas,
caminé por el campo, deseando hallar descanso,
la hierba fresca y húmeda,
debajo del olivo, se ofreció como alfombra.
Al sentarme noté que el árbol sollozaba,
quise saber porqué y apenas agitó algunas de sus ramas.
…”Escúchame viajero,
la historia es muy antigua,
y la vivió otro árbol, de esos, de mi casa.
Un día muy glorioso, saludó con sus brazos,
a un hombre que fue todo,
puro en su cuerpo y en su alma,
Lo llenó de frescura,
y aromó sus pisadas.
Poco después, el árbol, ese mismo, el de mi casa,
supo de aquél martirio,
en el monte cercano,
y ya no tuvo sentido,
alegrar con sus ramas
o aromar los caminos sembrados de pisadas.
Fue justicia de hombres,
la que marca una espada.
La cruz se vió rodeada de ramas inclinadas,
del olivo que otrora reía y no lloraba.
Con el paso del tiempo,
los olivos no ríen,
están fijos al campo,
con su copa agobiada,
ofreciendo al viajero
una alfombra de lágrimas.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

jueves, 20 de marzo de 2008

AMANTE PERFECTO


Vuelvo a verlo,
su inmensidad me atrae,
sé que cambia de color sólo para mí,
lo respeto y le temo,
lo amó y mirándolo pierdo la noción del tiempo.
Siento en mi boca la sal de su saliva,
me hundo en él,
me espera y me abraza,
me dejo ir, me atrapa en sus brazos
y mi cuerpo está bañado de luz, agua y sal.
Es el amante perfecto,
todo lo da y todo lo pide,
no me resisto, soy suya,
y él también es mío.
Lo nombro de mil formas,
lo siento de otras tantas,
a pesar de los años, sigue siendo el mismo,
aquél del nombre más corto,
por siempre y para siempre:
el MAR – mi eterno amante.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

A PABLO NERUDA


...mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
(de 20 Poemas de amor y una canción desesperada - Poema 18)
Pablo Neruda


Nacimiento madurado con uvas de Parral en Chile,
rieles paternos que le marcan un destino viajero
paloma dormida es la figura ausente de su madre.

Escribe Nocturno ideal y no le basta.
Crea Crepusculario y ya es él con mayúsculas.
Precoz avalancha de palabras en rima.

Negro el mar de sus tormentas,
cascada en tonos disonantes esa voz de poeta.
transformadora de guijarros en diamantes.

Ama más allá de las noches y los días.
Vive con la intensidad de un poseso.

Llora su amistad sobre el cuerpo del vate Federico,
el de la copla moruna,
que yace con flores de balazos negros en su pecho.



Pasó la vida y ya no estás en tu casa con alas al mar,
poblada de pájaros y sueños, de amaneceres sin sombras.
de palabras escritas con pluma de halcón y papel de viento,
la Isla negra sigue iluminada por tu luz.

El legado está intacto, referentes poemas
bálsamo del amor, líneas de pasión y sangre.

Yo te convoco Neruda, busco tu sollozo ahogado en licor,
navego el mar de la isla, recorro tu casa blanca,
canto isas marineras y camino viejas sendas que no te olvidan.

Sentada en la arena, espero a mi musa que no vino a verme,
no la llamo, porque sé que está bañándose en tu mar de palabras sabias
y abrevando su sed de sabiduría
en el pozo de tu sombra inolvidable.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

a mi nieta LUCÍA


El mundo gira a tu alrededor,
y tiene el color que tu paleta quiere darle.
Esa voz que demanda, prepara la lucha
entre complacerte o no.
Hoy, tengo en mis manos, por si lo extrañas,
el pañuelo de los mimitos, que te ayudaba a dormir.
Horas sin sueño, mamaderas de amor,
todo pasó frente a nosotras,
marcando mi alma con cicatrices de caramelo.
Ahora, después de algunos años
descubro que nada tiene sentido sin tu risa,
sin esa mancha de no se qué en tu remera,
o sin la “curita” colocada en una herida imaginaria.
Todo lo posible explota en tu universo,
con mil luces de artificio.
Aúno tus latidos a los míos, te acuno,
y ensayo un arroró en tiempo de “salsa”.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

AZULES


Mi brújula señala otro norte, y estoy alejándome del hoy.
Ave Fénix que alza vuelo, con montura, riendas de plata
y negras alas renacidas en azul.
Se acerca el fantasma de Ícaro
con las suyas quemadas por aquella audacia solar,
y creo ver en los ojos sin pupila, un ¡Perdón por no ayudarte!
Dejo atrás el ayer de tormentas y huracanes.
Allá abajo están tus ganas de enlazar mi vuelo,
y el silbido del lazo rompe la armonía del silencio.
Suavemente muevo las riendas,
lo dejo pasar, te ignoro y sigo el viaje.
Al alejarme puedo verme reflejada en el espejo del lago.
Veo mi cara sonriendo,
en mi pelo se enredó un penacho de plumas azules,
mi cuerpo cansado está pintado en sol mayor,
renací otra vez de entre mis cenizas
y mi graznido es un grito por la libertad recuperada.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ

miércoles, 19 de marzo de 2008

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS


La pelota del balón se desvió
y tiró en la vereda con forma de rayuela
ahí, cerquita de la barrera
a la farolera que tropezó..
Su carita de muñeca vestida de azul
en la calle se manchó
con la mancha venenosa.
Estaba cantando
con la paloma blanca, el Vals de las horas,
para Mambrú,
Él era un soldado que dicen murió en la guerra.
Todo mentira,
en la plaza de la calesita, entre otras estatuas
está la suya, y en las noches de luna llena cobra vida
para desfilar al son de una marchita,
montado el caballito con los ojos tapados.
Por el tobogán de la vida
se deslizaron mis sueños,
y los raspones contra el suelo fueron pocos.
El sube y baja, me alzó y bajó a su antojo,
dándome la yapa acaramelada de los recuerdos.
En las hamacas pude ver más allá de mi estatura.
Ahora, con el alma
subida en la bicicleta azul metalizada
recorro las fotos amarillas de mi niñez
y deslizo mis dedos sobre ellas.
Tal vez como el hada del cuento de Pinocho
pueda darles vida, humanizarlas y ser por unas horas
esa Alicia en el país de las maravillas,
que recobra su corazón de juegos.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

a mi nieta SOFÍA


Insolencia en los gestos,
avalancha de palabras,
Un ayer de pañales en recuerdos
y el hoy de tacos altos gritando estoy aquí.
otean de reojo al futuro todavía imperfecto.
Huracán y torbellino, catarata y volcán.
Mezcla de emociones con salida al mar de tus ojos.
Estás a mi lado y todo el universo es mío.
Tu ausencia marca con señales de fuego
este corazón que te ama hasta el cielo con pasitos de bichitos de luz
Una pregunta tonta gira al son de un “regaeton”
y la susurro despacito en tu oído.
yo soy tuya, pero ¿vos sos mía?
¿Podrás alguna vez contestarla?

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

a mis hijas - MUTIS POR EL FORO


Las miro,
las acaricio con el pensamiento.
Ensayo besos y mimos despojados,
y toco sus ojos a través del tul invisible del tiempo.
Les hablo en mil idiomas y modulo lenguas muertas.
Por ellas, y sólo por ellas,
invoco a dioses falsos para que las protejan
y elevo mis plegarias, al Dios omnipresente,
poniendo en mis palabras una Fe rediviva.
Puedo llenar sus manos con ramos de violetas,
tejerles con jazmines dos sombreros de fiesta.
Son mías, ya no tanto.
El camino que siguen ya no es cotidiano,
hacen sus propias rutas, comen en otros platos.
Yo, actriz del protagónico, integro un rol de Extras,
la obra ya es finita, débil puesta en escena.
Pisar este escenario me acelera la sangre
el ropaje de actriz es papel arrugado,
lastiman la cabeza los zapatos sin suela,
desflecado y teñido mi pelo color árbol.
Están iluminadas por un spot de vida.
Escucho mil aplausos, que ahora son de ellas.
Sólo quedan algunos de los que fueran míos,
mezcla de gozo y magia, bañado en oro claro,
corazón y latidos, desolado paisaje.
Me gritan impacientes un mutis por el foro
inclino la cabeza, agradezco,
y murmuro despacio, hijas mías: LAS AMO.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ

CADENAS SUELTAS


Diferencias entre:

Estar preso y estar encerrado.

Preso:
De tus gitanos ojos negros.
De tu cuerpo leve y quebradizo.
De tus manos suaves e impacientes.
De tu boca, maestra en un pecado de besos.
De tus planes, aquellos que nunca me pertenecieron pero que adopté como míos.
De tus abandonos, de los que sí, fui dueño absoluto.

Encerrado:
En mis penas, las que incorporé a mi llanto cotidiano.
En mis errores, tratando sin suerte de analizarlos.
En mi cuarto, que en cada rincón me grita que ya no estás aquí.
En mi auto y en mi barco, solo de toda soledad,
escuchando los CD que olvidaste
y soplando las cenizas de tus cigarrillos rubios apagados como yo.

Ser liberto y vivir en libertad.

Liberto:
Por tu acto de sinceridad.
Por tu dejarme ir sin detenerme.
Por tus brazos que me soltaron al fin.

Vivir en libertad:

Es respirar el aire puro del campo y el río.
Es escuchar la voz de otra persona a mi lado, sin extrañar la tuya.
Ser definitivamente alguien y querer a otro alguien que no sos vos.

Mi vida, tan imprevisible, está marcada por diferencias.
Quiero vivir en libertad y el ser Liberto no me interesa.
Las prisiones y los encierros voy a dejarlos para vos.

Ahora, en el hoy, le confirmo a este Nuevo Amor Mío, recién estrenado,
que el dogal de sus brazos es la única prisión y el único encierro que acepto.

ALICIA CORA FERNÁNDEZ