No quiero que me leas por compromiso. No quiero que comentes mis poemas con hermosas palabras dictadas por tu amistad. No quiero que seas piadoso al leerme. No quiero que me des tu voz en halagos. Quiero tus palabras sinceras de crítica sana, la piedad es lo peor que le puede suceder a un poeta y por eso pido tu franqueza. Y finalmente quiero que tus comentarios partan de tu alma a la que previamente tendré que haber conmovido. Gracias por ser mi amigo.
sábado, 18 de abril de 2009
A mi nieta MIA
Vuelven mis brazos a armar una cuna,
y mi voz entona nanas que creía olvidadas.
Juegos inocentes e incomprensibles ocupan el espacio hasta ayer vacío.
El sonido de un cascabel, es un trueno en la casa.
Sonajero feliz, porque encontró tu mano.
Si mi canción no es bastante, el cunero musical te ayuda a dormir.
Pañales y mamaderas dibujan en mis manos, indelebles senderos de ternura.
No hay horarios para el amor porque el reloj se detuvo en tus ojos.
Tus risas y reclamos, forman el nudo gordiano que no quiero desatar.
Sos MIA,
te protejo con mis besos
te alzo, y volás como una mariposa.
Dentro de un rato, vas a dormirte sobre mi pecho,
cerraré mis ojos y el afuera ya no importa.
Vos y yo escapamos del mundo,
vamos juntas por un sendero de caramelo
que nos mancha la boca en color azul cielo.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
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