No quiero que me leas por compromiso. No quiero que comentes mis poemas con hermosas palabras dictadas por tu amistad. No quiero que seas piadoso al leerme. No quiero que me des tu voz en halagos. Quiero tus palabras sinceras de crítica sana, la piedad es lo peor que le puede suceder a un poeta y por eso pido tu franqueza. Y finalmente quiero que tus comentarios partan de tu alma a la que previamente tendré que haber conmovido. Gracias por ser mi amigo.
sábado, 10 de septiembre de 2011
VÒRTICE
El rumor de la calle es un intruso en el cuarto.
Un viento cálido y húmedo se acurruca en las blancas cortinas.
y forma con ellas enormes velas
que impiden la vuelta campana de nuestro velero.
La luz de un atardecer demorado por nosotros,
poco a poco se apaga
y la noche avanza vendiendo sombras.
Esta felicidad es tan única y maravillosa
como ese libro incunable que nunca podremos poseer.
Los silencios inventaron paisajes sacudiendo modorras,
y hay guiños cómplices en el espejo empañado después de la tormenta.
La cama simula descansar,
y el velero anclado balancea monótonamente sus caderas.
Nadamos en el café que nos invade prepotente,
Esta calma chicha no dura más que minutos.
Un rayo de luna te acaricia por mí.
y el sosiego cae en desgracia
Vuelve a soplar el viento.
desplegamos las velas virando el rumbo
en poco tiempo el vórtice del Triangulo de las Bermudas
tragará nuevamente nuestra locura..
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
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