...mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
(de 20 Poemas de amor y una canción desesperada - Poema 18)
Pablo Neruda
Nacimiento madurado con uvas de Parral en Chile,
rieles paternos que le marcan un destino viajero
paloma dormida es la figura ausente de su madre.
Escribe Nocturno ideal y no le basta.
Crea Crepusculario y ya es él con mayúsculas.
Precoz avalancha de palabras en rima.
Negro el mar de sus tormentas,
cascada en tonos disonantes esa voz de poeta.
transformadora de guijarros en diamantes.
Ama más allá de las noches y los días.
Vive con la intensidad de un poseso.
Llora su amistad sobre el cuerpo del vate Federico,
el de la copla moruna,
que yace con flores de balazos negros en su pecho.
Pasó la vida y ya no estás en tu casa con alas al mar,
poblada de pájaros y sueños, de amaneceres sin sombras.
de palabras escritas con pluma de halcón y papel de viento,
la Isla negra sigue iluminada por tu luz.
El legado está intacto, referentes poemas
bálsamo del amor, líneas de pasión y sangre.
Yo te convoco Neruda, busco tu sollozo ahogado en licor,
navego el mar de la isla, recorro tu casa blanca,
canto isas marineras y camino viejas sendas que no te olvidan.
Sentada en la arena, espero a mi musa que no vino a verme,
no la llamo, porque sé que está bañándose en tu mar de palabras sabias
y abrevando su sed de sabiduría
en el pozo de tu sombra inolvidable.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
(de 20 Poemas de amor y una canción desesperada - Poema 18)
Pablo Neruda
Nacimiento madurado con uvas de Parral en Chile,
rieles paternos que le marcan un destino viajero
paloma dormida es la figura ausente de su madre.
Escribe Nocturno ideal y no le basta.
Crea Crepusculario y ya es él con mayúsculas.
Precoz avalancha de palabras en rima.
Negro el mar de sus tormentas,
cascada en tonos disonantes esa voz de poeta.
transformadora de guijarros en diamantes.
Ama más allá de las noches y los días.
Vive con la intensidad de un poseso.
Llora su amistad sobre el cuerpo del vate Federico,
el de la copla moruna,
que yace con flores de balazos negros en su pecho.
Pasó la vida y ya no estás en tu casa con alas al mar,
poblada de pájaros y sueños, de amaneceres sin sombras.
de palabras escritas con pluma de halcón y papel de viento,
la Isla negra sigue iluminada por tu luz.
El legado está intacto, referentes poemas
bálsamo del amor, líneas de pasión y sangre.
Yo te convoco Neruda, busco tu sollozo ahogado en licor,
navego el mar de la isla, recorro tu casa blanca,
canto isas marineras y camino viejas sendas que no te olvidan.
Sentada en la arena, espero a mi musa que no vino a verme,
no la llamo, porque sé que está bañándose en tu mar de palabras sabias
y abrevando su sed de sabiduría
en el pozo de tu sombra inolvidable.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
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