Vuelvo a verlo,
su inmensidad me atrae,
sé que cambia de color sólo para mí,
lo respeto y le temo,
lo amó y mirándolo pierdo la noción del tiempo.
Siento en mi boca la sal de su saliva,
me hundo en él,
me espera y me abraza,
me dejo ir, me atrapa en sus brazos
y mi cuerpo está bañado de luz, agua y sal.
Es el amante perfecto,
todo lo da y todo lo pide,
no me resisto, soy suya,
y él también es mío.
Lo nombro de mil formas,
lo siento de otras tantas,
a pesar de los años, sigue siendo el mismo,
aquél del nombre más corto,
por siempre y para siempre:
el MAR – mi eterno amante.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
su inmensidad me atrae,
sé que cambia de color sólo para mí,
lo respeto y le temo,
lo amó y mirándolo pierdo la noción del tiempo.
Siento en mi boca la sal de su saliva,
me hundo en él,
me espera y me abraza,
me dejo ir, me atrapa en sus brazos
y mi cuerpo está bañado de luz, agua y sal.
Es el amante perfecto,
todo lo da y todo lo pide,
no me resisto, soy suya,
y él también es mío.
Lo nombro de mil formas,
lo siento de otras tantas,
a pesar de los años, sigue siendo el mismo,
aquél del nombre más corto,
por siempre y para siempre:
el MAR – mi eterno amante.
ALICIA CORA FERNÁNDEZ
3 comentarios:
Alicora: me siento muy orgullosa de ser tu amiga.
Gracias por la belleza.
Gracias por la imaginación.
Gracias por el vuelo.
Gracias por la poesía.
Alicia Márquez.
En realidad, en mi anterior comentario, incluía a todos tus poemas.
Me encantan, todos y cada uno.
Un abrazo enorme.
Alicia Márquez
Como Alicia incluyo en este coemntario el de todos tus poemas. Son fuertes, sensibles, pertinentes. Me agrada leerte y me alegra que hayas podido armar tu blog. En el nos veremos para compartir palabras: escritas, leídas, escritas. Mucha suerte. Un abrazo fraterno. Antonio Cristóbal Pourrere.
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